lunes, 23 de noviembre de 2015

Lunes 16, 8:00 a.m., NCR

Las 8:00 del lunes 16. El día decisivo, ese día que con tantas ansias esperábamos porque por fin después de todo un curso de interminables clases teóricas y trabajos, empezábamos las prácticas en el hospital.
Concretamente a mi me tocó en el CHUS en el servicio de neurocirugía (NCR). Ese día mis dos compañeras y yo nos reunimos en la entrada del hospital para ir al control de nuestra planta. Una vez allí cada una de nosotras se unió a una enfermera y la siguió en todos sus movimientos para aprender lo máximo posible.
Nuestras enfermeras nos enseñaron que es lo que se hace cada mañana en la planta. En primer lugar sería preparar la medicación para tomar con el desayuno y al mismo tiempo que se reparte , pasar los controles (medición de la tensión arterial, frecuencia cardíaca, temperatura). Tras este primer paso normalmente los médicos pasan visita, un paso muy importante en el que descubres porque está el paciente ingresado y en los siguientes días la evolución. A continuación, es la ronda de las curas, la actualización de las gráficas de cada pacientes ya que tras la visita del médico pudo modificarse algún tratamiento, se prepara la medicación para la toma de la comida y por último se introducen todos los datos en el gacela. En este programa se introducen los datos de los controles, la nueva medicación, la evolución del paciente y si fuese necesario se redactaría el alta de enfermería. 
A pesar de lo perdidas que estábamos, fue un día fantástico. Por fin entrábamos en contacto con los pacientes, con el hospital, con el que será nuestro futuro trabajo. Ese momento tan esperado, ese momento en el que se descubre si en realidad es el trabajo que te gusta y al que te quieres dedicar, ese momento en el que te das cuenta de si realmente estás capacitada para ser enfermera. 




empieza la aventura, a recorrer pasillos :)



Y por fín llegó el día, tras un año de clases de pura teoría llegó el momento; ilusión, nervios y ganas de estrenar el pijama y los zuecos, de un blanco impoluto... Precisamente este aspecto es el que marca la diferencia en el hospital, así nos distinguen a los estudiantes novatos, vamos cegando a médicos, celadores, pacientes, familiares y demás fauna hospitalaria con nuestro blanco nuclear...
Avanzamos hacia el destino, (servicio de nefrología), mientras mi pulso se aceleraba a cada paso percatandome de las miradas ávidas desde los controles de enfermería: ¡¡Ya llegan a tomar las tensiones !! ... y efectivamente. Este es mi resumen de mi primer día de prácticas nervios que se soltaron en el momento que me adjudicaron el tensiómetro, muchos controles, y persiguiendo a la enfermera encargada de enseñarme los entresijos de la planta, para no perderme detalle.....