martes, 1 de diciembre de 2015

¡Al laboratorio!

En medicina interna los enfermos necesitan muchos cuidados, por las mañanas la planta esta muy ajetreada, a las ocho se toman los controles(temperatura, tensión y frecuencia cardíaca) y los datos se registran en gacela. Los controles se imprimen y se distribuyen en las gráficas de cada paciente para que los médicos las puedan ver al llegar. Es entonces cuando normalmente llegan las analíticas o las gasometrías. Para una analítica se necesita un compresor, una palomita(si tienes suerte y pinchas a la primera), una campana, gasas y los tubos para el laboratorio. Estos tubos en el conxo son de tres colores: malva, azul y verde. El malva es para la hematimetría, el verde de bioquímica, el azul de coagulación y cuando hay un pedido de estándar preoperatorio se cogen los tres. Ya tenemos el material así que ya estamos listos para pinchar, atamos el compresor al brazo del paciente y palpamos siempre con guantes si puede ser para encontrar la vena que vamos a pinchar. Una vez encontrada echamos un poco de alcohol en la gasa y extendemos por la zona para que dilate un poco. Enganchamos la campana a la palomita e introducimos el bisel a unos treinta grados, comprobamos que sale la sangre y vamos introduciendo los tubos pedidos en la campana hasta rellenarlos todos. Desatamos el compresor, y con una gasa limpia y seca apretamos la zona donde hemos pinchado y sacamos la palomita, sin dejar de apretar ponemos un esparadrapo encima de la gasa.
En las gasometrías sin embargo no se necesita compresor, se utiliza una jeringa de gasometría, un tapón, gasas y un contenedor para ir tirando lo que utilicemos. La técnica aquí es diferente, palpamos el pulso del paciente, normalmente el radial ya que vamos a sacar sangre de una arteria. Una vez encontrado hacemos un espacio con el dedo índice y corazón sujetando la zona donde creemos que esta la arteria. Pinchamos con un ángulo de casi noventa grados introduciendo normalmente más dela mitad de la aguja. Sabemos que estamos en arteria porque la sangre refluye sola hacia arriba con mucha presión. Una vez extraída la cantidad de sangre que necesitamos taponamos el pinchazo con una gasa haciendo presión, lo sujetamos con esparadrapo y cerramos la jeringa con el tapón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario