domingo, 20 de diciembre de 2015

Entrada número 28, mi reflexión

En la última entrada de este trabajo quiero hacer una breve reflexión compartida con quién aún siga leyendo mis pasos, pero sobretodo me servirá a mí de recuerdo, para fijar ideas y autocrítica.

Empiezo recordando el día que elegí ser enfermera, y día a día reafirmo que los motivos que me llevaron a tomar esta decisión fueron los correctos.

Me encanta mi profesión, la ayuda en el cuidado de fomentar, preservar y curar la salud, pasar por todos los estadíos de la enfermedad al lado de quién la sufre, intentando aplicar mis conocimientos, y no solamente quedándome en lo físico y negativo de las enfermedades, tratar también a las personas y a sus familias. 

Para ello me he dado cuenta la evolución que ha tenido la medicina ya no sólo en éste último siglo...¡en éste último año!. Por ello como propósito de lo aprendido, es no parar de investigar, leer y aprender, porque me he dado cuenta que estoy trabajando con una ciencia dinámica, y que quiero estar a la par, actualizándome a la vez que ésta avanza. Como propósito me marco el objetivo de profundizar en las nuevas tecnologías, que cada vez tienen un mayor impacto en el ámbito hospitalario.( Recuerdo el día que bajé a quirófano, era como entrar en una película futurista al traspasar el umbral que separaba el habitáculo del pasillo).

Positivo, un millar de cientos de cosas, que si trato de buscar lo negativo, no lo encuentro. Puede deberse a la explicación que una vez me dio mi profesor de psiquiatría, "El cerebro humano elimina las malas experiencias suprimiéndolas por las buenas",  y debe de tener razón. 

Del hospital me quedo con la idea de que existe un equipo multidisciplinar, desde bedeles hasta el director del centro, uno sin el otro no saca adelante el correcto funcionamiento del hospital, y que por tanto, el término hospital se lo atribuyo a todos los trabajadores, son ellos quién hacen bueno o malo un hospital, no un edificio.

Y ya para finalizar el escrito, me quedo con la que creo que es la mejor lección, la salud, mimarla y conservarla, no quiero valorarla una vez que ya no la tenga. Lo que me lleva a enlazar con la Atención Primaria, tan importante en el fomento y conservación de Salud.

 La prevención siempre es y será el mejor tratamiento.

Salud para todos ;
                                Att: Irene Rodríguez Revuelta

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