Mostrando entradas con la etiqueta perforación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta perforación. Mostrar todas las entradas

jueves, 17 de diciembre de 2015

¿Bebé o cuerpo extraño?

A puntito de finalizar mi semana en el hospital, el día de hoy quiero relatar una historia verdaderamente interesante. Te presento a mi joven paciente Marina de 25 años, que ha ingresado de manera programada, para ser intervenida después de varias semanas de investigación para dar con su diagnóstico. 
El título de este post viene dado porque en un principio se pensaba que Marina estaba embarazada, ya que los síntomas que tenía eran los propios de las primeras semanas de gestación (cansancio, náuseas, mareos, dolor abdominal).
Ha sido incómodo vivir esta situación frente a su familia, ya que, sus padres pasaron días de verdadera angustia y preocupación al no saber que le sucede a su hija y sospechando de un posible embarazo.

Una vez realizadas varias pruebas como la ecografía abdominal, tomografía (TAC), punción lumbar para analizar el líquido cefalorraquídeo y un examen de sangre y orina completos. La analítica revela un elevado número de glóbulos blancos o leucocitos lo que indican que existe una infección en el organismo de Marina.
Ahora bien, sabemos que existe algo, tenemos una pista...habitualmente suele ser alguna bacteria la que causa este tipo de lesiones, pero debemos esperar los demás resultados e ir descartando posibles diagnósticos.

Para gran sorpresa, la radiografía nos descubre un cuerpo extraño que está penetrando la pared del intestino de la joven.


¿Eres capaz de ver lo que existe en esta Rx?. Si no lo puedes distinguir yo te lo revelaré a través de la siguiente imagen, pero solo digo algo, me encantaría poder ver la cara que pondrás en este momento.


Si querido/a, el objeto extraño causante de tal propagación es un piercing. Marina tenía un pendiente en la lengua, y al parecer se trago la barra metálica junto con una de las bolitas diminutas.

Véase la fotografía para ser más específicos:
Marina es intervenida de urgencia, ya que, cabe la posibilidad de perforación completa de la víscera hueca, hemorragia interna y fallo multiorgánico.

Si losé, se que piensas que la entrada de hoy es de película, pero la vida real es así, y seguramente veremos cosas peores, igual o más impresionantes.

Marina por suerte es operada a tiempo y su pronóstico es bueno, sus expectativas podían cambiar de un momento a otro en cuestión de horas si no se descubre el pendiente que tenía en el interior casi perforando sus vísceras.
Sólo espero que con este relato si tus hijos, compañeros o tú mismo tienes algún tipo de "adorno", "piercing", "pendiente" o como quieras llamarle tengas precaución porque aunque parecen objetos inofensivos pueden darte algún que otro susto.


domingo, 29 de noviembre de 2015

Laparocele

Hoy le dedico mi entrada a una paciente especial, que lleva conmigo desde mi primer día en el hospital y ya van 10 días. Su nombre es Laura y tiene unos antecedentes llamativos, hace 5 años tuvo un tumor en la lengua y solo diez meses después una neoplasia de colon.
Actualmente, está ingresada en mi planta de cirugía por un laparocele también llamada hernia, que  sale por un punto de la pared abdominal.

A continuación, expongo una fotografía en la que se puede apreciar perfectamente como afecta la hernia al tejido, perforando la pared abdominal.


Laura tiene 55 años y su preocupación es evidente. Su recuperación es lenta, ya que, ha sido una intervención con cirugía abierta siendo las cicatrices más grandes que en cirugía laparoscópica, por lo tanto más complicadas de curar.
La paciente presenta dos drenajes a cada lado del abdomen que se vacían todos los días y se cuantifica el líquido expulsado, ya que, es importante para observar como avanza el progreso de la herida interna.
Este tipo de procedimiento requiere unas recomendaciones las cuales son:
  1. Importante el reposo durante unos días.
  2. Evitar realizar grandes esfuerzos.
  3. Tomar alimentos ricos en fibra y de esta manera ausentar el estreñimiento.
  4. Utilizar una faja y curas compresivas para ayudar a cicatrizar.
A pesar de cumplir todas estos consejos, Laura sufre dolor abdominal y un fuerte pánico a realizar el acto de defecar, ya que le aterroriza que al hacer esfuerzo la herida se agriete.
Yo como enfermera intento tranqyuilizarla y hacerla comprender que tomando alimentos ricos en fibra y una dieta blanda no tendrá ningún problema en la expulsión de las heces. Asismismo, informo al médico de lo que está pasando y le receta Duphalac que es un laxante que ablanda las heces para facilitar en tránsito intestinal. Pero esa noche mi paciente sufre una leve diarrea, se retira el laxante y se administra únicamente dieta blanda y fibra.

Al cabo de unos días retiro las grapas (pero no todas, la mitad alternando "una si, una no"), Le realizo las curas como todos los días y retiro uno de los dos drenajes por orden médica.  
Laura avanza espectacularmente bien, ya que, su intervención requería mayor tiempo de recuperación, Laura se va para su domicilio pendiente de quitar un drenaje y las grapas restantes.
A continuación muestro una fotografía de una intervención similar a la de mi paciente, donde se puede apreciar la herida quirúrgica con las grapas y los drenajes al fondo de la imagen.