Mostrando entradas con la etiqueta Complicación de neurocirugía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Complicación de neurocirugía. Mostrar todas las entradas

sábado, 28 de noviembre de 2015

Meningioma

En una de mis entradas anteriores os explicaba que era un neumoencéfalo. En concreto, la paciente que presentaba esta patología fuera operada meses antes de un meningioma, por lo que en esta entrada os explicaré lo que es.

Para empezar las meninges son las membranas de tejido conectivo que cubren el cerebro y la médulas espinal. Son la duramadre, piamadre y aracnoides.

Un meningioma es un tumor cerebral localizado en las meninges. Normalmente es un tumor benigno y de crecimiento lento. Se presenta con mayor frecuencia en mujeres de entre 40 y 60 años. 

Una vez que se sospecha de la presencia de este tumor se realizan una serie de pruebas de imagen como puede ser una resonancia magnética o un TAC craneal que permitirá localizar con facilidad la lesión. Sin embargo, el diagnóstico definitivo se realiza mediante la toma de una biopsia del tejido tumoral.

TAC cerebral en el que se observa la presencia de un meningioma


Este tipo de tumores a pesar de ser mayoritariamente benignos presentan numerosos riesgos por su localización ya que generalmente crece hacia dentro provocando presión sobre el cerebro o la médula. También pueden crecer hacia fuera o incluso hacia el cráneo provocando su engrosamiento. Además de estos riesgo que conlleva el meningioma también existe un elevado riesgo de trombosis venosa profunda o tromboembolismo pulmonar.

El tratamiento depende del tamaño, del tipo de tumor, de la localización... En la mayoría de los casos se recurre a la cirugía y se puede extirpar completamente, aun que existen casos en los que el tumor está muy profundo dentro del cerebro o incluso que son difíciles de extirpar se puede recurrir a una citorreducción quirúrgica de forma que únicamente se reduciría el tamaño de forma que se ayuda a reducir la presión y se alivian los síntomas. En caso de recurrencia puede ser necesaria la utilización de radioterapia.

En el caso de Luisa ,la paciente que fue operada de este tumor, fue extirpado completamente y sin ninguna recidiva por el momento. Sin embargo, si se produjo una complicación, el neumoencéfalo que como explicaba en una de las entradas anteriores puede ser causado por una cirugía previa. 

A pesar de esto después de un par de semanas ingresada, la bolsa de aire fue eliminada y ahora lleva una vida normal siendo completamente autónoma para realizar las actividades de la vida diaria.


Schwa...qué? (II). Complicación.

En relación con la entrada anterior vengo a contaros lo que ocurrió con nuestro paciente después de la operación. Para  hacer más realista el caso llamaré al paciente Pepito.
Pepito, como expliqué en la entrada anterior, fue operado de un Schwannoma. Normalmente la evolución de estos pacientes tras la intervención quirúrgica es rápida y en una semana podría irse para casa aunque guardado reposo en todo momento. 
A Pepito le quedó una herida quirúrgica similar a la de la siguiente imagen.


Pero Pepito tenía un problema ya que a través de esta herida salía líquido. Se temía que se produjese una fistula y el líquido drenado fuese líquido cefalorraquídeo (LCR). Esta es una complicación común en operaciones de neurocirugía que se producen al tocar la duramadre [membrana de tejido conectivo, llamada meninge exterior, que protege al sistema nervioso central] durante la intervención.
Para solucionar este problema los médicos tenía varias opciones:
  • En primer lugar podía colocar un drenaje lumbar externo con antibióticos profilácticos (para la prevención) o terapéuticos.
  • Otra opción es someter al paciente a otra intervención quirúrgica para observar si realmente era una fistula con expulsión de LCR y solucionar el problema.
  • Sin embargo, hay otra opción que fue la que se llevó a cabo en este paciente. Pepito debería estar en posición de Trendelenburg durante 4 días. De esta forma se hace que el líquido cefalorraquídeo vaya hacia la cabeza y deje de hacer presión sobre la herida.
Posición de Trendelenburg
Después de 4 días en esa posición sin poder levantarse, salvo para ir al baño, la herida quirúrgica permanece seca y sin expulsión de ningún tipo de líquido. Las grapas de la herida fueron retiradas por una estudiante de enfermería en prácticas que lo hizo muy bien y fue dado de alta. 

Con este paciente aprendí que simplemente con un pequeño sacrificio puedes salvarte de algo mucho peor como en este caso sería la vuelta al quirófano. Cabe destacar que esta complicación es muy común en las operaciones de neurocirugía.