martes, 15 de diciembre de 2015

Una de las palabras más temidas hoy día: cáncer

Desde el comienzo de mis prácticas en el hospital (Médico Quirúrxico de Conxo, área de cirugía) he visto varios diagnósticos de neoplasias. Por otro lado, como ya sabes fuera del hospital está a la orden del día escuchar "es que falleció de cáncer", "tiene un tumor, está muy mal"... rara vez podemos escuchar "sobrevivió a un cáncer". 
Precisamente porque es un tema tan delicado, hoy te quiero hablar sobre el famoso cáncer de intestino, tan presente en nuestra sociedad. Concretamente voy a hablar del sigma que forma parte del intestino grueso. A continuación, te muestro una imagen para que veas donde se localiza concretamente el colon sigmoides.


Esta parte del intestino grueso es donde tiene ubicado el tumor mi paciente, Avelina de 58 años de edad.
Debemos saber que este tipo de neoplasia está muy presente en nuestra comunidad, debido a nuestro tipo de dieta, rica en grasas animales y muy pobre en fibra, el escaso ejercicio y el peso (elevado índice de obesidad en nuestro entorno). 
Asimismo, hay otros factores de riesgo relaciones con este tipo de patología y con el estilo de vida de cada persona. 

Avelina, es intervenida quirúrgicamente, se le realiza una sigmoidectomía (imagen de abajo), que consiste en extirpar la zona de colon lesionada por el tumor y unir parte del colon descendente con el recto esto se denomina "anastomosis".


Con este procedimiento la paciente una vez que la herida quirúrgica vaya rehabilitándose podrá hacer vida normal y posiblemente pueda vivir muchos años más, ya que, el pronóstico de este tipo de patología diagnosticada a tiempo tiene buenas expectativas, siempre que no exista metástasis (cuando el tumor ha afectado a otros órganos).

A continuación, muestro una gráfica que he realizado para contrastar que incidencia hay en tumores malignos respecto a otras patologías como los accidentes de tráfico, las enfermedades cardíacas y cerebrovasculares y otras. Como puedes observar los tumores son los que más incidencia presentan, seguido de las enfermedades coronarias.





Epilepsia

Hoy vengo a hablaros de la epilepsia, quizás sea una enfermedad de neurología en lugar de neurocirugía, pero os hablo de esto porque tenemos varios pacientes en la planta de neurocirugía con este trastorno.
La epilepsia es un trastorno cerebral crónico provocado por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas en alguna zona del cerebro. Se caracteriza por convulsiones recurrentes, es decir, episodios breves de movimientos involuntarios que pueden afectar a todo el cuerpo o a solo una parte, a veces de acompañan de pérdida de la consciencia y del control de los esfínteres. Además puede causar cambios en la atención o el comportamiento.
La epilepsia ocurre cuando se producen cambios permanentes en el tejido cerebral que hacen que el cerebro esté excitable o irritable provocado por unas descargas eléctricas excesivas de células cerebrales. Esto provoca que el cerebro envíe señales anormales que al mismo tiempo es lo que provoca las convulsiones.

Existen diferentes tipos de convulsiones como por ejemplo:
  • Ausencias típicas: tipo de convulsión que presenta una breve alteración, de menos de 15 segundos, de la función cerebral.
  • Convulsiones generalizadas: afectan a todo el cuerpo incluyendo entre los síntomas rigidez muscular y pérdida de lucidez mental.
  • Convulsiones parciales o focales:  puede presentarse en diferentes partes del cerebro pero solo en uno de los lados.

El tipo de convulsión parcial y los síntomas dependen de la parte del cerebro que se vea afectada como por ejemplo, si la parte afectada es en el lóbulo occipital, el paciente presentará problemas en la visión. Normalmente, estos ataques afectan a los músculos como por ejemplo a los dedos o a músculos de los brazos o piernas.

Para el diagnóstico de la epilepsia es necesario un examen físico y una serie de pruebas. Entre ellas un análisis de sangre, un electroencefalograma que ya explicó mi compañera Marta en una de las entradas anteriores, una resonancia magnética y una tomografía computarizada, e incluso una punción lumbar que informará sobre la presencia de una infección u otro problema que explique la presencia de convulsiones.

Como os dije al principio de la entrada, en nuestra planta se encuentran varios pacientes con este trastorno. Acuden a nuestra planta porque allí existen unas habitaciones reservadas para estos pacientes en las que hay una serie de cámaras para tener controlados a los pacientes con una habitación al lado se encuentran los ordenadores desde los cuales los observan. Los neurólogos y enfermeras preparan al paciente para realizar un electroencefalograma ( prueba que ya explicó Marta en entradas anteriores).

Una vez que tienen todos los electrodos colocados cada uno en su lugar el neurólogo provoca ataque electrodo a electrodo de forma que se observa cual es la zona afectada y de esta forma observar cual sería el tratamiento adecuado a cada paciente y zona a tratar.


Colecalciferol, ¿Tan importante es?

Todas las compañeras me preguntan, ¿Cuándo te vas de vacaciones? Te vamos a echar de menos. Yo ya le he explicado que me quedo hasta el Martes 22 de diciembre.
La verdad si me paro a pensar es que me da pena irme, yo ya me quedaba ahí, sin ningún problema, estoy súper adaptada. Pero por otra parte pienso, ahora toca estudiar para los exámenes y en febrero ya estamos de nuevo de prácticas, y ahora va a ser así hasta finalizar la carrera, aprovechando lo máximo, aprendiendo cada vez más.

¡No mires hacia atrás porque puedes perder lo que tienes enfrente!



Pero, sin más preámbulo, vamos con lo que te tengo que contar, el día de hoy tengo una pequeña historia, muy interesante que trata sobre un componente de nuestro cuerpo que creemos tan insignificante. Hablo de las vitaminas, en concreto te voy a hablar sobre la vitamina D.

Esta vitamina es liposoluble y se encuentra en el tejido adiposo (grasa).
Su función principal es la absorción de calcio y fósforo para la formación de nuestros huesos. 
En edades tempranas cuando nuestro cuerpo utiliza de una manera especial estos minerales, por lo tanto, si la dieta de un niño es baja en alguno de éstos, corre el riesgo de sufrir raquitismo, y tener serios problemas óseos en edad adulta como la osteoporosis. 
A continuación, te muestro una imagen donde se ve perfectamente el interior de un hueso sano y uno que sufre osteoporosis.



Por el contrario, esta vitamina también tiene repercusiones si se encuentra en exceso, ya que, puede dar lugar a diferentes síntomas:
  • Confusión y desorientación.
  • Daño en los riñones.
  • Cálculos renales.
  • Náuseas y vómitos, estreñimiento.
  • Debilidad y pérdida de peso.
  • Acúmulo de esta vitamina en los tejidos blandos, como por ejemplos pulmón y corazón.
En este caso mi paciente sufre un déficit de vitamina D. Como nunca se ha revisado y no ha tenido síntomas aparentes la lesión ha ido avanzando. Estamos ante un comienzo de osteoporosis, en una chica de 39 años.
Ante esta situación hay que informar al paciente y actuar cuanto antes, Laura es informada que deberá tomar un complemento de esta vitamina el resto de su vida. Es una paciente joven y debe cuidarse aún más, ya que no ha sufrido la menopausia.

También hay varios estudios que determinan que una buena dosis de vitamina D, ayuda a prevenir el cáncer de colon. Asimismo, un paciente con un valor bajo de esta vitamina, tiene mayor probabilidad a sufrir enfermedades autoinmunes. 

La fuente principal de esta vitamina es, el sol consiguiendo así que el ergoterol de la piel se convierta en vitamina D. 
A modo de consejo nutricional, algunos de los alimentos ricos en esta vitamina son:
  • Aceite de hígado de pescado, principalmente de bacalao.
  • En los alimentos lácteos, como el queso.
  • Pescado, como el salmón.
  • Setas.
  • Caviar.
  • En la yema de huevo.
  • Carne.
  • Leche.
  • Hígado de pavo.
Por último, cabe citar que Laura deberá acudir una vez al año a revisión con un médico endocrino, para valorar su estado y los valores de esta vitamina.

Medimos el azúcar en sangre.


A esto se le llama medir la glucemia. La glucosa es una fuente importante de energía para la mayoría de las células del cuerpo, por ejemplo, las del cerebro. Los carbohidratos que se encuentran en las frutas, los cereales, el pan, la pasta y el arroz se transforman rápidamente en glucosa en el cuerpo. Esto eleva el nivel de glucosa en la sangre. Las hormonas producidas en el cuerpo ayudan a controlar los niveles de glucosa en la sangre.La glucemia varía de acuerdo a los alimentos que la persona haya ingerido.

El nivel normal de glucosa en sangre se encuentra entre 70 mg/dl y 100 mg/dl en ayunas. La glucosa ingerida con las comidas es metabolizada mediante el accionar de diversas hormonas, como la adrenalina, la insulina, el glucagón, los esteroides y los glucocorticoides. De este modo esta prueba se suele realizar a personas que padecen diabetes a no ser que lo mande específicamente el médico. Es una prueba sencilla de realizar, poco cruenta y que el propio paciente se puede realizar a si mismo. El control de los niveles de glucosa en sangre tiene mas valor cuando lo realizamos en ayuno, es decir cuando transcurra un tiempo sin que el paciente ingiera alimentos. Los niveles normales se consideran entre 100 - 125 mg/dl. Para realizar la técnica necesitaremos un glucómetro que es un aparato que mide la glucosa en sangre, tiras de medición y una lanceta. Así pues realizaremos una punción con la lanceta en la yema de cualquiera de los dedos, se suele coger el dedo gordo y una vez que refluya la gota de sangre acercaremos la tira de glucemia que usaremos con el glucómetro. Dependiendo del nivel de glucosa se le pinchará insulina o no.





Problemas psicológicos más importantes en diálisis

Como ya hemos hablado cuando comencé a escribir sobre la insuficiencia renal crónica, se trata de pacientes con un alto componente emocional, y que por tanto, los cuidados de enfermería no deben de ir sólo dirigidos al aspecto físico de la enfermedad. 

Este apoyo psicológico es muy importante, debido a las características propias de toda enfermedad crónica, en las que muchas veces, el propio paciente es "su mejor médico". Quiero decir con esto, que es el que mejor conoce su enfermedad.

La Respuesta Psicológica de un paciente a la enfermedad dependerá de su personalidad previa, del grado de apoyo familiar y social y del curso de la enfermedad subyacente.




Los problemas psicológicos más importantes en diálisis son:
  • Depresión.
  • Conducta poco cooperativa.
  • Disfunciones sexuales.
  • La presencia de dificultades relacionadas con el trabajo y la rehabilitación.
La depresión: es muy frecuente en los pacientes en diálisis y habitualmente se da como respuesta a una pérdida real, potencial o imaginaria.

Los indicadores más característicos:

Alteraciones del pensamiento:
  • humor depresivo persistente.
  • pobre auto imagen
  • sentimientos de desesperanza
  • ideas de culpabilidad
  • pesimismo
  • preocupación

Alteraciones orgánicas (síntomas físicos):
  • insomnio
  • cambios en el apetito y en el peso
  • sequedad de boca
  • dolores de cabeza
  • fatiga
  • opresión en el pecho
  • disminución en el interés y capacidad sexual.



Alteraciones de conducta:
  • abandono progresivo de las actividades
  • aislamiento social
  • llanto
  • irritabilidad
  • cambios de humor

Una mención especial a la posibilidad del suicido encubierto (causado por transgresiones dietéticas).

Aparte de querer que alivien sus síntomas, el enfermo crónico siempre quiere que comprendas que tiene una vida y un proyecto de vida cortado o dificultado  por una enfermedad y que ésta le causa problemas sociofamiliares. 


Cuando te habla te está diciendo que le duele no sólo su enfermedad, si no también su vida.